Pues según cómo y dónde, Lola. Tanto encanto tiene una cosa como la otra, en su momento adecuado. Importante también lo que señalas del erotismo. Las gracias -también por partida triple- tengo que dártelas yo a ti por tu fidelidad a esta ventana. Abrazos.
Pues nada, Elías, ¡viva lo cursi!
ResponderEliminarTodo, muy bien.
Un abrazo.
jajajajajaja qué bueno!!!
ResponderEliminarY el caso es que en según el momento la cursilería sabe a gloria.
Un abrazo Elías
¿Desabrochamos o abrochamos?
ResponderEliminarPalabras entramadas que invitan a retorcerse.
Objetos elevados al grado de fetiche.
Y una vez más Elías, me dejas ompresionada, maavillosamente pequeñita para seguir leyéndote, sin ninguna intención de crecer.
Tanta sencillez y fuerza me encantan.
Gracias, gracias, gracias.
Un abrazo.
Se me olividaba, esta cursileria tiene un erotismo muy peculiar.
ResponderEliminarLa frontera entre la cursilería y la ternura es muy estrecha, Antonio. Así que viva lo cursi.
ResponderEliminarAbrazo.
Completamente de acuerdo, Madison.
ResponderEliminarTodo depende del momento.
Abrazo.
Pues según cómo y dónde, Lola. Tanto encanto tiene una cosa como la otra, en su momento adecuado.
ResponderEliminarImportante también lo que señalas del erotismo.
Las gracias -también por partida triple- tengo que dártelas yo a ti por tu fidelidad a esta ventana.
Abrazos.
Expresivo, visual, erótico, sugerente... Dominas el arte de decir todo con casi nada.
ResponderEliminarPDTA: No veo aire cursi alguno, si acaso el de una greguería
Es verdad, casi podría pasar por una.
ResponderEliminarAlegría de tu presencia por aquí, amigo E.
Abrazos