Le cambias al abuelete las agujas de hacer punto por
brochas de pintor y esta imagen viene que ni pintada, nunca mejor dicho, para
ilustrar este recuerdo:
Me acuerdo del abuelo de
Gila asomándose al balcón con su brocha y sus pinturas queriendo inventar la
radio en colores.
... y aquella taza para zurdos, Elías. Genial Gila. Bien traído.
ResponderEliminarAbrazos.