A veces pincha el cuchillo y otras, inesperadamente, eres el dueño y pinchas tú. No olvido las lindas jornadas de algunos días sin armas alrededor.Saludos
A veces pincha el cuchillo y otras, inesperadamente, eres el dueño y pinchas tú. No olvido las lindas jornadas de algunos días sin armas alrededor.
ResponderEliminarSaludos