Y cuando no hay muros físicos, están los corazones amurallados, empeñados en alzar obstáculos a la más generosa Libertad... Así es el hombre. Muy buen texto, Elías. Fuerte abrazo.
¡Cuánta razón tienes, Antonio!Porque los físicos pueden caer en algún momento, pero los otros...Un abrazo.
Muy interesante el contenido de tu blog, si deseas leer algo diferente, aquí te dejo este enlace del mío: http://manuharojurado.wordpress.com/
Y cuando no hay muros físicos, están los corazones amurallados, empeñados en alzar obstáculos a la más generosa Libertad... Así es el hombre.
ResponderEliminarMuy buen texto, Elías.
Fuerte abrazo.
¡Cuánta razón tienes, Antonio!
ResponderEliminarPorque los físicos pueden caer en algún momento, pero los otros...
Un abrazo.
Muy interesante el contenido de tu blog, si deseas leer algo diferente, aquí te dejo este enlace del mío: http://manuharojurado.wordpress.com/
ResponderEliminar