jueves, 9 de enero de 2014

Endorfinas



Aquella mujer nos ponía las endorfinas a punto de nieve, erectas como escarpias.

Y todas, sin faltar ni una, se acumulaban de golpe en salva sea la parte.

4 comentarios:

  1. Veo que sigues siento tú, tan auténtico y genuino. Me encanta.
    Un abrazo, Elías.

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  2. Llevo un rato dando vueltas y poniéndome al día, más que nada calentando (ejem) motores para la inmediata lectura de Manga por hombro.

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  3. Pues sí, Mercedes, aquí seguimos "manga por hombro jugando a la taba".
    Un abrazo.

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  4. Pues sus y a ello, amigo Amando, disfrútalo en lo que puedas. Eso sí, procura no quemarte.
    Abrazo.

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